jueves, 16 de junio de 2011

Zanahoria y palos



Poca zanahoria y mucho palo

Como en el dicho referido a cierto tipo de educación, que recomienda alternar el palo con la zanahoria para motivar al alumnado, la práctica totalidad de la representación política y de los medios de información (?) han utilizado esa misma estrategia para motivar a las personas indignadas -15M- a elegir el camino del 'bien', que no es otro que el que 'sus señorías' y esos medios creen representar. Así, unos y otros se arrogan el papel de jueces-padres que dicen a su descendencia qué está bien y qué está mal, como si la mayoría de las personas que participa en ese movimiento necesitara de su guía espiritual. Todos hablan más allá del bien y del mal, ofreciendo zanahoria cuando lo que se hace o dice responde a sus expectativas y repartiendo palos a diestro y siniestro en caso contrario. Eso sí, cuando los 'palos' -por cierto, nada comparables con los que atizan las distintas policías- de unas pocas personas desalmadas van dirigidos contra sus señorías alzan la voz en grito, claman venganza -eso sí, 'legal'- y mandan al infierno de la política a todo un movimiento.
Si tuvieran la misma sensibilidad ante las personas que sus decisiones políticas colocan en situaciones verdaderamente desesperadas como la que tienen ante los insultos y agresiones recibidas -que yo rechazo-, su ira tendría sin duda más credibilidad y mi solidaridad para con quienes dicen representarnos sería absoluta.
No es el caso.

martes, 7 de junio de 2011

Un minuto de gloria

"...Y, desde luego, has conseguido un minuto de gloria". Estas fueron las palabras de Felipe de Borbón a una ciudadana que se le acercó para mostrarle su deseo de dejar de ser súbdita para pasar a ser ciudadana, es decir, para que, por fin, se le dé la opción de elegir entre la monarquía impuesta por Franco o la República. Pensará el príncipe que a las personas que discrepan con él, y se lo quieren hacer saber, sólo les mueve el deseo de tener un minuto de gloria, él cuya gloria es perpetua, cotidiana, aburrida incluso, pero no merecida. Tan acostumbrado está a la lisonja, al peloteo de los medios, al silencio de los corderos en que se han convertido la mayoría de los políticos, que no atisba en el horizonte ideológico otra razón que pueda sustentar el pensamiento político de la ciudadanía. Si, como creo, tiene alguien que lo asesore, debería aconsejarle que pidiera perdón por el insulto que le dispensó a dicha ciudadana que, ella sí, se merece más de un minuto de gloria.

lunes, 6 de junio de 2011

Iñigo



Seme alabek gurasoak lurperatzea naturaltzat jotzen da. Ez, berriz, aldrebes suertatzea. Hori izan da Iñigoren kasua, hogei urte ingururekin adio esan digun gaztearena. Baina, edozein kasutan, bere kide guztien aurpegiak ikustean ez dago zalantzarik Iñigo oso maitatua izan dela. Eta ziur nago berak hori bazekiela...